Un Tottenham aburrido de ver es perfecto para Antonio Conte - nadie controla el espacio como él
Era jueves, el primer jueves universitario de la temporada, y a uno de nuestros amigos no se le ocurrió otra cosa que preguntar qué equipos iban a acabar entre los cuatro primeros de la Premier League. No es lo ideal pero hay peores temas sobre los que hablar de madrugada.
Mientras yo me mantuve firme en mis predicciones iniciales, me pareció interesante la afirmación de uno de ellos: yo creo que el Tottenham se va a meter, pero es que es demasiado aburrido verlo jugar - no me pidáis exactitud en la transcripción porque no podré aportarla, pero eso es en esencia lo que dijo.

Su sentencia me llevó a pensar: ¿qué es ser aburrido en el fútbol de hoy, qué hace aburrido a un equipo? ¿estamos interpretando erróneamente al Tottenham de Antonio Conte? ¿Sus Spurs hacen fútbol defensivo?
Entendemos que cuando un equipo se defiende en bloque medio/bajo es porque espera ser dominado. Mientras que en muchos casos es así por la diferencia de nivel que llegar a existir entre equipos, hay excepciones.

Antonio Conte encuentra la definición de control en el dominio de los espacios y no en el dominio de la pelota, sin tampoco renegar de ella. En otras palabras, su Tottenham controla los partidos invitando a sus rivales al ataque, porque se sabe capaz de dominarlos desde el manejo de los espacios, negando líneas de pase y obligando a sus rivales a dar los pases que menos le convienen.
“Lo mejor para un equipo es que la distancia que existe entre el primer y el último jugador sea de 30 a 35 metros. Si defiendes en tu propio campo, tienes que estar junto y prepararte para el contraataque. Si hay organización detrás, tienes posibilidades de convertirte en ganador”
Quizás derive de esa idea la imagen que existe alrededor de su Tottenham, como defensivo, y aburrido, por el hecho de preferir pasar más tiempo esperando que buscando.
En Premier League, los Spurs son el 18º equipo en high turnovers (33 robos en los últimos 40 metros de campo), el 5º con menos porcentaje de presiones en el último tercio (21%), el 12º que permite más pases por cada acción defensiva (12’8) y el 8º equipo que más disparos concede (87).
Si estos datos fuesen propiedad de un equipo que pelea por la permanencia, no nos sorprenderían. Tiene lugar la sorpresa cuando corresponden a uno cuya ambición no es sino pelear por los títulos europeos y continentales, pero el Tottenham de Antonio Conte rara vez es lo que uno espera de él.


Los Spurs asumen que el precio a pagar por potenciar las características de sus mejores futbolistas será tener al rival asentado en los aledaños del área propia durante buena parte de los partidos. Concede pero lo hace de manera consciente. Es el 2º equipo que obliga a disparar desde más lejos (con una media de 16’2 metros de distancia por remate con respecto a la portería) y también es el 2º que recibe menos remates a puerta (16). Es decir, solo un 18’4% de los remates que recibe van a puerta. Nadie tiene un porcentaje tan bajo.
Una búsqueda profunda nos hace llegar a lo mencionado, pero la evidencia comanda el frente: es el 3º que menos xG (expected goals) en contra suma por partido (0’91), solo por detrás de City y Arsenal, y es, junto al City, el 2º que menos goles ha recibido (5).
Concede un gol cada 17’4 remates. Entre los equipos del Big Six, el que más se le acerca es el United, que concede un gol cada 11’1 remates. Existen argumentos para afirmar que el Tottenham es el equipo que mejor defiende de la Premier League.
Sobre lo que no hay duda es que no existe equipo en la liga inglesa que ejerza mayor control sobre el rival sin necesitar tan poco la pelota como el Tottenham.
Todo esto es…¿sostenible?
Lo que hace exitoso, y duradero, al modelo de esperar-antes-que-buscar de los Spurs son sus atacantes, capaces de multiplicar los panes y los peces, de forma menos bíblica, haciendo mucho de muy poco. Los low-volume, high-quality players como Heung-Min Son, Dejan Kulusevski, Harry Kane y el recién integrado Richarlison le permiten a Conte crear esta estructura tan arriesgada. El italiano sabe que si consigue generar los espacios para que sus futbolistas puedan correr, ya sea cediendo la posesión del balón a su rival o invitándole a que presione sus inicios en corto, estará apostando a caballo ganador.
Persiguiendo esta idea, el equipo lilywhite ha aprendido a dominar dos registros muy importantes: el del contragolpe y el de la falsa transición1. Una dualidad que enriquece al Tottenham y se explica a través de dos datos: es el equipo que más rápido ataca del Big Six, avanza a 1’48 metros/segundo, pero también es el 5º equipo de la Premier League con las secuencias de balón más largas (10’40 segundos por secuencia).
"Cuando un entrenador llega a un nuevo club, tiene que explotar las características de sus jugadores y adaptar su idea. Aquí la mejor opción era explotar a los delanteros. Es importante mantener tus características pero también respetar a tu oponente, tener un plan ante él”
Tras siete meses, Antonio Conte ha repetido que está intentando implementar diferentes soluciones para responder a las preguntas de los rivales.
He recopilado un ejemplo del partido frente al Olympique de Marsella, por ser el más reciente, en el que se aprecia bien cómo el Tottenham atrae al rival para crear espacios a su espalda y poder correr.
Dos novedades:
La titularidad de Richarlison genera una segunda referencia sobre la que jugar en largo, además de la de Kane. A diferencia de Kulusevski, el brasileño es idóneo para salir ante presiones como la del equipo de Tudor (casi hombre a hombre y muy agresiva) porque su juego de espaldas es más efectivo ante centrales corpulentos que achican y no permiten el giro. En partidos en los que se le regalará la posesión al Tottenham, lo normal sería que brillase más el sueco porque tiene más finura entre líneas, domina el último pase y sus envíos laterales son élite.
La otra, quizá más una probatura, seguiré investigando, es la incursión de Eric Dier en el medio del campo. Para distraer a las marcas, generar dudas en la presión, y también para poner de cara a los dos mediocentros (en este caso a Rodrigo Bentancur), que normalmente encuentran problemas cuando tienen que jugar de espaldas. Dier, como mediocentro de cuna que es, está acostumbrado incluso a llegar con frecuencia al área rival por lo que no sería demasiada sorpresa verle repitiendo estos patrones.
Nadie ha conseguido más puntos desde marzo que los Spurs. “Boring, Boring Tottenham” sigue invicto en todas las competiciones y sumando 12 partidos sin perder de manera consecutiva en Premier League. No creo que a Antonio Conte le importe mucho que sus Spurs sean considerados como aburridos.
Además, espero que habiendo leído esto, no sigáis pensado eso.
Con “falsas transiciones” quiero hacer referencia al ataque que comienza con un saque corto de meta, con los centrales y los mediocentros atrayendo la presión, con el objetivo de generar espacio a espaldas de las líneas de presión rival. Así se da una falsa transición, generando una cortina de humo con la posesión inicial.